El queso Idiazabal es una joya gastronómica con Denominación de Origen Protegida (DOP) que representa la tradición quesera del País Vasco y Navarra. Su sabor intenso y ahumado lo convierten en un imprescindible para los amantes del queso artesanal.
Historia del Queso Idiazabal
Este queso tiene sus raíces en una tradición milenaria de pastoreo en el norte de España. Desde hace siglos, los pastores elaboraban queso con la leche cruda de ovejas latxa y carranzana, razas autóctonas de la región. En 1987, el queso Idiazabal obtuvo su Denominación de Origen, garantizando su calidad y autenticidad.
Zona de Producción
El queso Idiazabal se elabora en el País Vasco y Navarra, en áreas montañosas donde las ovejas pastan libremente, lo que influye en el sabor y calidad de la leche. Su nombre proviene de la localidad de Idiazabal, en Guipúzcoa, una de las zonas con mayor tradición quesera.
Características del Queso Idiazabal
Este queso se elabora con leche cruda de oveja, sin ningún tipo de pasteurización, lo que potencia su sabor natural. Se caracteriza por:
- Textura: Firme y compacta.
- Sabor: Intenso, ligeramente picante y con un toque ahumado (según el tipo).
- Aroma: Persistente y con matices lácteos y frutos secos.
- Curación: Entre dos y seis meses.
Maridaje del Queso Idiazabal
El queso Idiazabal es versátil y combina a la perfección con diferentes bebidas y alimentos:
- Vinos tintos jóvenes o crianzas como un Rioja o un Ribera del Duero.
- Vinos blancos con cuerpo, como un Chardonnay fermentado en barrica.
- Sidra vasca, ideal para equilibrar su intensidad.
- Frutos secos y membrillo, que resaltan su sabor.
Conclusión
El queso Idiazabal es un producto artesanal que refleja la riqueza gastronómica del País Vasco y Navarra. Su sabor auténtico y su versatilidad en la cocina lo convierten en un imprescindible para los amantes del queso. ¿Ya lo has probado? Cuéntanos con qué lo maridas tú.