El mundo del queso artesano tiene muchas joyas ocultas, pero pocas han brillado tanto en los últimos tiempos como el Rodó de Ceniza de La Frasera, una pequeña quesería ubicada en Vacarisses, en la comarca del Vallès Occidental (Barcelona). Este queso de cabra ha captado la atención internacional al consagrarse como uno de los mejores del mundo en los World Cheese Awards 2024, donde fue galardonado con la medalla Super Gold, una distinción que lo posiciona entre los 25 mejores quesos del certamen.
Tipo de queso: suave, cremoso y con carácter
El Rodó de Ceniza es un queso de leche cruda de cabra, elaborado mediante cuajada láctica. Esto le otorga una textura blanda y cremosa, con una maduración corta que permite disfrutar de un sabor fresco, pero con matices complejos que evolucionan con el tiempo. Se presenta con una cobertura de ceniza alimentaria, que además de aportar un característico color gris oscuro a su corteza, ayuda a equilibrar la acidez y favorece el desarrollo de su flora superficial.
Su nombre, "Rodó de Ceniza", hace referencia directa a su forma redonda y a la fina capa de ceniza que lo recubre. Esta ceniza no solo es un elemento visual, sino que también cumple una función técnica: regula el pH de la superficie del queso, permitiendo una maduración más armónica y un sabor más redondo.
El proceso artesanal de elaboración
En La Frasera, el proceso de elaboración del Rodó de Ceniza se realiza de forma artesanal, respetando el ritmo natural de la leche y los procesos tradicionales. La leche proviene de cabras criadas en el entorno natural del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, lo que garantiza una materia prima de altísima calidad.
El primer paso es la fermentación láctica, que se lleva a cabo de manera lenta y controlada durante varias horas. Posteriormente, la cuajada se moldea cuidadosamente y se deja escurrir sin presión, lo que da lugar a una textura especialmente fina y cremosa. Una vez salado, el queso se cubre con una fina capa de ceniza vegetal, que se adhiere a la superficie gracias a la humedad natural del queso.
La maduración se realiza en cava durante varios días, donde los quesos desarrollan su característica flora blanca sobre el fondo gris de la ceniza. Esta combinación de mohos naturales y ceniza aporta complejidad y elegancia al producto final.
Premios y reconocimientos internacionales
El 2024 marcó un antes y un después para el Rodó de Ceniza. En la prestigiosa competencia World Cheese Awards, celebrada ese año, el queso fue distinguido con la medalla Super Gold, el máximo galardón otorgado en el certamen. Este premio lo situó entre los 25 mejores quesos del mundo y lo convirtió en el único queso catalán en recibir esta distinción en esa edición.
Pero no fue el único reconocimiento que recibió La Frasera en ese evento: su queso El Cingle fue premiado con una medalla de plata, mientras que El Castell obtuvo una medalla de bronce. Estos logros consolidan a La Frasera como una de las queserías más destacadas de Cataluña y de España.
Cómo degustar el Rodó de Ceniza: una experiencia sensorial
Degustar el Rodó de Ceniza es adentrarse en un universo de sabores y texturas. Su corteza blanda y su interior cremoso invitan a un bocado lento, que permita apreciar la evolución del sabor en boca. Se recomienda sacarlo del frigorífico al menos 30 minutos antes de consumirlo, para que alcance la temperatura ambiente y despliegue todos sus matices aromáticos.
Este queso marida excepcionalmente bien con vinos blancos secos y afrutados, como un Xarel·lo, un Chenin Blanc o incluso un Cava brut nature. Para los amantes de la cerveza, una blanca tipo witbier o una saison belga pueden ser compañeras ideales. En cuanto a acompañamientos, combina muy bien con pan de masa madre, frutas frescas como uvas o peras, y una pizca de miel suave que potencie su equilibrio dulce-acidulado.
Conservación del queso: mantener su frescura y sabor
El Rodó de Ceniza debe conservarse en el frigorífico, preferiblemente en la parte menos fría, entre los 4 y 8 °C. Para evitar que se reseque o absorba olores de otros alimentos, lo ideal es guardarlo en un recipiente hermético o envuelto en papel vegetal. Nunca debe envolverse en plástico directamente, ya que esto impide que el queso respire y puede alterar su flora superficial.
Una vez abierto, se recomienda consumirlo en un plazo de 5 a 7 días para disfrutarlo en su punto óptimo. Si comienza a desarrollar una capa de moho natural, basta con retirarla superficialmente antes de consumirlo, ya que es parte de su evolución normal.
Por tanto, si te apetece probarlo, ¡aprovecha la promoción!
Te llegará en 48h de forma gratuita y refrigerado. 👇