El queso de oveja merina es un auténtico tesoro gastronómico que combina tradición, calidad y un sabor inconfundible. Se trata de un queso que se distingue por su textura, sabor y matices únicos.
Leche de Oveja Merina: Un Ingrediente de Calidad
La oveja merina es una raza autóctona de la península ibérica que produce una leche con una alta concentración de grasa y proteínas. Esto permite la elaboración de un queso con una cremosidad inigualable y un intenso sabor que refleja la pureza de su origen.
Sabor del Queso de Oveja Merina
Este queso se caracteriza por su gusto profundo y persistente. Presenta notas lácticas y toques ligeramente herbáceos, resultado de la alimentación natural de las ovejas. Además, dependiendo del grado de maduración, puede ofrecer matices dulces y avellanados en quesos jóvenes, o un regusto más picante y complejo en los curados.
Textura: Suavidad y Consistencia Perfecta
La textura del queso de oveja merina varía según su maduración. En sus versiones tiernas, es suave y mantecosa, con una cremosidad que se funde en el paladar. En cambio, los quesos curados adquieren una consistencia más firme y quebradiza, ideal para los amantes de los sabores intensos.
Nuestra recomendación: Queso ORIGEN de Prado de Llera
El queso "ORIGEN" de Prado de Llera es un queso curado elaborado artesanalmente con leche cruda de oveja merina en Llera, Badajoz. Tiene una maduración de entre 6 y 8 meses, lo que le confiere un sabor intenso y un bouquet excepcional. Su textura es firme, con pequeños ojos distribuidos de manera desigual. Este queso refleja la tradición quesera extremeña y ha sido reconocido en diversos certámenes internacionales por su calidad superior, habiendo recibido 10 premios internacionales en los últimos años.
A ti, ¿te gustan los quesos de leche de oveja merina?